Como Centro docente de la Diócesis queremos ser signo de presencia de la Comunidad Cristiana al servicio de la educación de los alumnos. Con este fin, nos pondremos al servicio del desarrollo integral del niño, tendremos presente la situación cambiante de nuestra sociedad, desarrollaremos una acción educativa dentro del contexto sociocultural en el que estamos inmersos, asumiremos los valores de la persona según el Espíritu Evangélico y promoveremos una comunidad educativa de carácter cristiano a través del testimonio de la Comunidad Educativa.
Nuestro Centro estará abierto a aquellos que no profesen la fe católica, pero se comprometan a respetar la concepción educativa que nos inspira.
Somos un Centro que favorece una estrecha relación y colaboración con las familias por considerar que el niño tiene que recibir una educación coherente que se da únicamente cuando existe un clima de comunicación y diálogo.